En su restaurante hace honor a las comidas familiares que él mismo prepara o ha vivido ya que dispone de una mesa central donde los comensales comparten mesa y los más discretos disponen de cuatro mesas para veladas más íntimas.
Comedor |
Mesa central y cocina a la vista |
En sala, Irina su esposa se encarga de que todo vaya rodado y el trato sea como en familia, os recomiendo que os dejéis aconsejar por ella, en los postres no falla.
En mi visita nos sorprendió la carta, bastante amplia y dividida en tres secciones: mordiscos y trampantojos (bocados individuales), plan tapeo ( medias raciones para compartir) y postres. También disponen de un brunch los sábados por 25€ y menú diario slowfood a 13'5€ que tenía muy buena pinta.
Siempre que pruebo algo tiro de carta para degustar más platos. En mi visita cayeron los siguientes:
2- Delicioso este plato, son de los que pido siempre que veo en carta.
Huevo a baja temperatura con sobrasada y crema de queso Taleggio. |
3- Ideal para este tiempo y la combinación muy buena.
5- Bocati di cardenali, una delicia para el paladar, es uno de los platos fusión italiano-catalán top de Nuncio.
Rigatoni rellenos de brandada de bacalao con butifarra crujiente y salsa romesco. |
6- Otro plato fusión italiano-catalán.
Ventresca de atún toro, tocino de Olot y reducción de garnacha. |
7-
8- Buenísimo y al estilo Nuncio. Recomendación de Irina.
2254 es ideal para compartir platos, saborear la cocina fusión de Nuncio Cona y repetir ya que con su amplia carta puedes probar otros platos sin repetir. Recomendable por su precio, trato y calidad. Sobre todo a destacar sus platos italianos fusionados con la cocina y productos catalanes como los que ya he mencionado antes. Volveré para seguir probando la carta y un sábado su brunch.
Valoración general-
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